Breves Confesiones de un Salvador ...Sentí a los santos varones y mujeres de la Iglesia, revolcarse entre sus tumbas. Pero no tuve miedo. Sentí la Ira del Dios Altísimo manifestarse justo en mis espaldas, La vi fijamente y no me convertí en estatua de sal. Era bella esa Ira, porque traía justicia y al final amor. Pero no tuve miedo. Sentí a los santos coros angelicales cantar una canción feliz y alegre que me decía: “Así lo has proclamado: Infierno infeliz, por siempre imposible". Pero no tuve miedo. Sentía a los falsos ministros del Altísimo atacarme feroz y constantemente: Pero no tuve miedo. Entré por las Puertas del Cielo, vi la Nueva Jerusalén, la ciudad santa: (Toqué el oro de sus calles) y me deleité contemplando la Paz y Su Trono. Ya Jerusalén no mataba más a sus profetas. No tuve miedo. Sentía que los Abismos me tragaban, Pero he allí: No tuve miedo alguno. Manadas de Querubines, Serafines y Arcángeles me defendían para que ello no sucediera. Todos me decían: “No t
Simplemente muchas cosas que tiene y quiere decir al Mundo una persona con Trastorno Esquizoafectivo. Simplemente "Mi Mundo": Sin tapujos, ni máscaras... Gracias... Por Juan Carlos Martín Rojas...!